La Asociación de Vecinos La Corrala ha expresado su “malestar y preocupación” por la situación vivida durante la última edición del festival Tapapiés. En un comunicado difundido este lunes, tras la finalización de la edición número 15 del festival gastronómico y musical Tapapiés que organiza la asociación de comerciantes En Lavapiés, el colectivo vecinal asegura que, durante los diez días de celebración de esta cita el barrio “se ha transformado en un botellón masivo al aire libre”, con ruido, suciedad y ocupación del espacio público que, según denuncian, “ha impedido el desarrollo normal de la vida cotidiana y el descanso vecinal”.

En el escrito, el cual han hecho llegar a la Junta Municipal de Centro, colaboradora en el certamen, los citados vecinos subrayan que no se oponen a la celebración de actividades culturales o gastronómicas en la zona que aportan dinamismo al barrio, pero siempre que se realicen “de forma compatible con el derecho al descanso”. Sin embargo, en su formato actual, consideran que Tapapiés “beneficia exclusivamente a la hostelería, sin dejar ningún retorno positivo para el vecindario ni para quienes vivimos aquí todo el año”.

Después de las denuncias vecinales por las molestias por ruido y suciedad ocasionadas por la gran cantidad de personas que Tapapiés atrajo a la zona durante su primer fin de semana, las críticas a la organización no se hicieron esperar, provocando que la asociación de comerciantes responsable del evento se mostrara abierta, a través de un comunicado, a explorar nuevos formatos de Tapapiés de cara a nuevas ediciones, una posibilidad que, sin embargo, no se mencionó por parte de En Lavapiés durante la entrega de premios y clausura de esta edición de 2025 que se celebró en el Mercado de San Fernando y donde brilló por su ausencia la autocrítica y el propósito de enmienda de la organización del certamen.

Así, La Corrala solicita al Ayuntamiento de Madrid y a la Junta Municipal del Distrito Centro que revisen las condiciones del evento, reduzcan su duración y adopten medidas de control más estrictas para evitar “la ocupación desmedida del espacio público y las molestias vecinales”.

En definitiva, la propuesta de La Corrala pasa por un nuevo modelo de festival, acortado a un solo fin de semana o, en todo caso, adaptado “a un formato mucho más reducido” que el actual, que se extiende durante diez días.

“Confiamos en que se escuche la voz de los vecinos de Lavapiés, que somos quienes sufrimos directamente las consecuencias de esta situación”, concluye la asociación en su comunicado.