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El pleno de Centro rechaza proteger las piezas que colocan sin permiso en las calles del distrito artistas urbanos como Nean y Primo

    Una de las características obras de Basquet of Nean en Lavapiés | xLavapiés

    El asunto del arte urbano en el distrito, así como su eliminación o su permanencia, ha sido uno de los temas que se han tratado en el pleno del distrito Centro celebrado este jueves, gracias a la siguiente propuesta presentada por el grupo municipal Más Madrid: “Instar a la Junta Municipal de Centro, o en su defecto al órgano competente, a conservar y proteger las obras de arte urbano que se realizan de forma espontánea y altruista en nuestros barrios como es el caso de los artistas Primo o Nean”. Más Madrid acusa al ejecutivo de Almeida de confundir arte urbano con vandalismo.

    El asunto saltaba a la mesa del debate político a raíz de la retirada masiva de intervenciones artísticas de las calles de zonas del centro de la ciudad -principalmente de Lavapiés- por parte de operarios municipales de limpieza, que se han cebado especialmente con múltiples trabajos del artista conocido como Nean, cuyas obras realizadas con teselas de vivos colores tienen una fuerte aceptación entre vecinos y visitantes, llegando a formar parte del paisaje urbano del distrito y contribuyendo a darle una identidad propia.

    Por definición, el arte urbano se realiza sin permiso, por lo que el Ayuntamiento se ha limitado a considerar hasta el momento que toda aquella intervención que no cuente con la autorización pertinente es susceptible de ser eliminada, no queriendo entrar en más consideraciones ni debatir sobre este tema.

    El grupo socialista ya llevó a la comisión de Cultura de Cibeles este mismo asunto, sobre el que cree que es necesario reflexionar. El concejal socialista Jorge Donaire declara que su partido es «defensor del arte urbano, que forma parte de la identidad de esta ciudad» y que opta por sentarse a dialogar sobre el asunto y por no seguir ignorando algo que está sucediendo en la calle y que es arte.

    Por su parte, Más Madrid, según declaraciones a xlavapies.com de su portavoz adjunto en el Ayuntamiento y concejal de Cultura, Eduardo Rubiño, considera que «constituye un error mayúsculo confundir el arte urbano con cualquier acto vandálico, como parece que hace el Ayuntamiento de Almeida con su patrulla antigraffitis. A pesar de su naturaleza efímera, el arte callejero es patrimonio de Madrid y deja una huella perdurable en la cultura visual y popular de la ciudad. Almeida debería reflexionar y, sobre todo, debería rectificar. Está provocando un daño irreparable sobre algo que, lejos de constituir un problema, es parte de la riqueza cultural y artística de nuestra ciudad». Para Más Madrid, es necesario distinguir entre lo que es vandalismo y lo que es arte. La propuesta que lleva al pleno del distrito va en este sentido.

    PROPUESTA RECHAZADA

      Con estos precedentes, la propuesta de Más Madrid, que argumentó en el pleno que el arte urbano ya es «patrimonio simbólico» de la ciudad, ha sido rechazada con los votos en contra del grupo popular y de Vox, mientras que PSOE votó a favor de la misma.

      Antes de la votación, el concejal presidente de Centro, Carlos Segura, zanjó que las intervenciones que se realizan sin permiso no son legales, que se colocan en edificios privados sin autorización de las comunidades de propietarios y que la labor del Ayuntamiento es hacer que se cumpla la ley.

      Centrándose en la figura del artista urbano Nean, Segura argumentó: «Sin entrar a valorar si sus obras me parecen o no bonitas, están bien cuando se exponen en una galería de arte como sucede en La Panartería, pero no cuando se muestran en las calles sin permiso». Además, el concejal consideró que dicho artista estaría utilizando fachadas privadas de edificios para hacerse publicidad y vender luego sus obras.

      En declaraciones anteriores a este periódico, la delegada del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, afirmaba: «Creo que debemos separar las iniciativas artísticas que promovemos desde las instituciones y que se realizan en un marco normativo de aquellas otras que reclaman ser realizadas fuera del marco normativo y que, precisamente, llevan en su espíritu no seguir ningún tipo de regulación«.